La Torreta del Marqués acoge a los jóvenes de Juniors durante el Intensivo de Semana Santa
María Mosqueda, Directora de JEA: “Es un regalo ver cómo los cursillistas llegan con nervios e incertidumbre y se van llenos de aprendizaje, alegría y nuevas experiencias”
Alrededor de un centenar de personas participaron en esta iniciativa, con la que concluye la fase teórica de los cursos MAT L1 y L
Juniors Escola d’Animadors volvió a elegir el albergue La Torreta del Marqués, en Benigànim, para celebrar la fase intensiva de los cursos de Monitor de Actividades de Tiempo Libre (MAT). Alrededor de 90 personas, entre alumnado, profesorado y personas colaboradoras de Animación Litúrgica, participaron del 17 al 20 de abril en esta convocatoria, en la que se celebró con fuerza la Semana Santa. Por este motivo, la convivencia incluyó tanto las clases teóricas pendientes como las ceremonias en las que se rememoran la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
“Es un regalo ver cómo los cursillistas llegan al Intensivo con nervios e incertidumbre y se van llenos de aprendizaje, alegría y muchas nuevas experiencias. Juntos recordamos el sentido de nuestra vida y compartimos la alegría de Cristo Resucitado”, resalta María Mosqueda, Directora de JEA, quien está afrontando su primer año en el cargo.
La joven agradece “a Dios por el profesorado, por su entrega y su amor en cada esfuerzo realizado”, así como “al Equipo de Animación Litúrgica, por desarrollar su tarea con tanto cariño; y a nuestro Consiliario y nuestra Presidenta, Domingo Pacheco y Marta Solsona, por su asistencia y su apoyo”.
Durante estas jornadas, se impartieron los últimos monográficos de los grupos MAT L1 y MAT L2. Los alumnos y alumnas tuvieron clases de las áreas de Gestión, Animación, Campismo, Educación en la Fe e Identidad. De este modo, los jóvenes ya cuentan con los conocimientos necesarios para poder realizar la fase práctica, que concluirá con la presentación de una memoria de prácticas en la que demostrarán haber entendido los contenidos de las distintas asignaturas.
Paralelamente a las clases se fueron celebrando los actos propios de la Semana Santa. Los jóvenes pudieron disfrutar de un encuentro personal con Jesús, con el necesitado y consigo mismo. Tal y como apunta María Mosqueda, “fueron cuatro días dedicados a vivir los últimos instantes del hijo de Dios en este mundo”. “El objetivo fue rememorar los momentos más importantes, como la Última Cena, el tránsito de Jesús a través de la muerte, con la Pasión de Cristo, y el Domingo de Resurrección, en el que la alegría impregna a los adolescentes y participantes del Intensivo”, resume la responsable de la escuela.
Con el corazón abierto
Un mes después de regresar a casa, los propios cursillistas han querido contar su vivencia para que otros conozcan de primera mano qué pueden llevarse de esos cinco días de fe y aprendizaje. Los y las cursillistas sabían lo que podían esperarse por antiguos Educadores que ya habían participado, o eso pensaban. “Al estar ahí, compartiéndolo con otros jóvenes de diferentes Centros fue todavía mejor”, destaca Alicia Serra, Educadora del Centro Juniors Creu Naixent de Manises (Zona Túria – Vicaria III).
Si fuera ella quien tuviera que aconsejar a futuros participantes, les diría “que vayan con el corazón abierto, con ganas de aprender y de dejarse sorprender, que aprovechen cada dinámica y cada conversación, porque todo suma”. Una opinión que también comparte Karla González, Educadora del Centro Juniors Santa Teresa Jornet (Zona Llit del Túria – Vicaria I). “Es una oportunidad muy bonita para acercarse a la vida de Jesús y conocer mejor a la gente de tu grupo. Aunque a veces se haga duro, también tiene momentos muy especiales,” confirma.
Son cinco días donde comparten aquello que les define como Juniors, su confianza en Cristo y sus ganas de evangelizar a los más jóvenes. “He podido reafirmar por qué hago esto. Me he sentido parte activa de algo que transforma, de una comunidad en la que no estamos solos, que hay más gente como nosotros. Me ha recordado por qué quiero seguir creciendo en el Movimiento: porque lo que hacemos tiene un gran valor”, comparte Alicia Serra, quien regresa a su Centro dispuesta a transmitir a los niños y niñas todo lo que ha aprendido.
Por su parte, Karla se queda sobre todo con los vínculos únicos que ha creado con sus compañeros y con la cercanía con Dios. “Como cristiana, me ha ayudado mucho a entender mejor lo que significa la Semana Santa y lo que vivió Jesús. Y como Educadora me ha dado algunas ideas para hacer actividades y acompañar a otros”, expone. Definitivamente, los Intensivos marcan.
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